Don’t feed the big brother

Imagina que alguien supiera todo lo que haces, qué te gusta, de qué hablas con tus amigos, con quién te relacionas… y que no tuviera información solo de ti, sino de una gran cantidad de personas. Imagina que además tuviera la tecnología para relacionar toda esa información y saber más sobre ti que tu mismo.

Imagina que eres tu quien le das toda esa información gustosamente, pues a cambio te ofrece servicios que te resultarán muy atrayentes. Imagina que su eslogan es “no soy malvado” y tu te lo creyeras, no queriendo enterarte de que colabora con más malos ocultando que otros no quieren que se sepa, al margen de las leyes de privacidad y o cualquier otro control.

No imagines más, esa corporación existe y se llama google. Cada vez que haces una búsqueda en google, ves o subes un video a youtube, escribes un correo en gmail, posteas en blog de blogger, hablas por gtalk, buscas una dirección en google maps o google earth, usas tu google calendar o docs, subes una foto a picasa… le das información a este gran hermano sobre ti.

Pero tu uso de google no solo te afecta a ti, sino también a los que te rodean. Si tu web tiene publicidad con google adsense o generas estadísticas de uso a través de google analytics, si tu cuenta de correo es de gmail o si tu cuenta de jabber es de gtalk… nos obligas a los demás a darle nuestra información al granhermano para poder comunicarnos contigo.

No alimentes al gran hermano. No uses google.